Ya han aparecido en el blog dos anotaciones sobre coches híbridos y eléctricos, y llevaba tiempo pensando en escribir un poco sobre el tema. Después de que el Ayuntamiento de Madrid nos aconsejara recientemente no hacer deporte al aire libre por la contaminación en la ciudad ( justo cuando estoy tratando de preparame para la media maratón Roma-Ostia ), me ha parecido que definitivamente tenía que escribir un poco sobre el tema.
Esta es una pequeña comparativa de los motores de explosión y los eléctricos o híbridos:
El rendimiento energético de un motor de explosión es de alrededor del 30%. Eso considerando un buen motor, con un conductor cuidadoso. Así que de cada 100 euros que gastamos de gasolina, 70 euros se van en forma de calor. Si conduces agresivamente, 75 euros se disiparán en forma de calor. Y eso que la tecnología del motor de explosión está muy madura, después de sus casi 100 años de reinado. Cuando conduces un coche "convencional", cada vez que frenas conviertes la energía cinética del coche en calor que se disipa a través de los discos de freno, o del motor si te ayudas del motor para frenar. En cualquier caso esa energía se pierde, y además ensucia el aire.
Por su parte, el rendimiento energético de un motor eléctrico está entre el 90% y el 95%. A igualdad de peso, un motor eléctrico tiene más potencia y mejor "par motor" que un motor de explosión. El motor eléctrico es mucho más sencillo: normalmente no lleva circuito de refrigeración de agua, puesto que apenas disipa energía en forma de calor; tampoco lleva circuito de lubricación, por el mismo motivo; no necesita caja de cambios, puesto que su curva de potencia es mucho más equilibrada que la de un motor de explosión. Además un motor eléctrico también funciona como generador cuando es necesario, así que cuando frenas la energía cinética del coche no se pierde, si no que se convierte en energía eléctrica que se almacena en la batería. También cuando bajas una pendiente fuerte y utilizas el motor como freno la energía cinética se transforma en energía eléctrica que se almacena en la batería, y se puede volver a utilizar.
Que yo sepa, no existen en el mercado coches que tengan sólo motores eléctricos, pero si que existen algunos
modelos híbridos, es decir, con un motor de explosión junto con un motor eléctrico. Quizá los más populares sean el Toyota Prius (
www.toyota.es ) y el Honda Civic Hybrid (
www.honda.es ). En principio, ninguno de los dos está pensado para recargar las baterías enchufándolo a la red, sino por recuperación de la energía en frenadas y bajadas.
Sólo con eso ahorran mucho consumo de combustible. La energía almacenada durante frenadas y bajadas se utiliza para arrancar desde la posición de parada, para circular a bajas velocidades utilizando sólo el motor eléctrico, o para ayudar al motor de explosión durante las aceleraciones. Resumiendo, en los coches híbridos el motor eléctrico funciona como un recuperador de energía que utiliza la energía recuperada para ayudar o sustituir al motor de combustión en los momentos de máximo consumo.
Si además contaminan menos ( por el mero hecho de ahorrar combustible ) y apenas hacen ruido, uno se pregunta por qué no todos los coches son eléctricos o híbridos. Para responder a esa pregunta, os remito de nuevo a:
¿ Sería posible que todos los coches en España fueran híbridos ? Sí, no hay ningún problema - salvo que los fabricantes fueran capaces de producir a ese ritmo.
¿ Sería posible que todos los coches que circulan en España fueran eléctricos y se conectaran a la red para recargar baterías ? ¿ Cuánta carga supondría eso para el Sistema Eléctrico Nacional ?
Interesantes cuestiones a las que humildemente trataré de responder en otro post.
Fernando A-B.