El retorno del coche eléctrico

Tras la caída del EV1 de General Motors por intereses inconfesables, como ya vimos en la página del documental "Who killed the electric car" que fue recomendada desde este blog, ahora el coche eléctrico retorna, si cabe con más fuerza que nunca. Pero esta vez vendrá para quedarse e incluso los productores de dicho documental ya están preparando una segunda parte con el título "Who saved the electric car".

Muchos son los factores que promueven esta vuelta como la subida del petróleo (3 dólares el galón de gasolina es intolerable) o las campañas sobre prevención del calentamiento global a cargo de ex-presidentes, pero esta vez hay novedades que asegurarán su futuro. La primera es que los nuevos fabricantes de coches eléctricos no están en Detroit sino en Silicon Valley y no son fabricantes de coches sino de baterías para portátiles y de software que subcontratan la "cacharrería" ya que entienden que su ventaja competitiva pasa por ahí.

Los avances tecnológicos actuales permiten que pronto se disponga de auténticos deportivos alejados del diseño pobre del EV1 que sobrepasarán los 200 km/h con autonomías de casi 400 kilómetros todo por el módico precio de 100.000 dólares si bien el snobismo reinante en parte de California aseguran su éxito comercial. George Clooney y los fundadores de Google ya están en la lista de espera.

Adicionalmente, el gran mal del coche eléctrico, el tiempo de recarga de su batería, también puede superarse y acabar "repostando" en menos tiempo que un coche de gasolina gracias a las inicativas de estandarizar las baterias para conseguir que la recarga pase a ser una sustitución rápida.

Por si esto fuese poco, también se está innovando en los procesos de comercialización y hay incluso iniciativas para aumentar la penetración de este tipo de vehículos de forma rápida similares a las que llevaron el teléfono móvil a las manos de todo el mundo en pocos años, esto es, subvencionado por las compañías a cambio de un vínculo exclusivo en el consumo.